Todos conocemos las playas cercanas al camping L'Occitan en Vias, así como la belleza de los paisajes de los alrededores. Sin embargo, no siempre somos conscientes de cuánta historia guarda este departamento. Aquí tienes algunas ideas de paseos por lugares que han marcado la historia del Hérault.
El Hérault de los dinosaurios
Hace unos 10 millones de años, los dinosaurios hicieron del Hérault uno de sus principales territorios de caza. Cerca de nuestro camping cerca de Mèze, a solo 30 minutos de Vias, se han encontrado las huellas más espectaculares de su paso. Esta zona era antaño una vasta llanura tropical donde se reunían para poner sus huevos, como lo demuestran las huellas y huevos fosilizados hallados en el lugar.
Para apreciar plenamente la importancia de estos vestigios, el Museo-Parque de los Dinosaurios de Mèze ofrece una visita excepcional. Pequeños y grandes viajarán en el tiempo al observar los esqueletos encontrados en las excavaciones o las reconstrucciones a tamaño real en el parque. (Información en: +33 4 67 43 02 80 o +33 6 89 72 16 78)
Tras las huellas de la Prehistoria
Desde finales del Neolítico, los hombres probablemente apreciaron las tierras de Languedoc, ya que se han encontrado sus huellas en numerosos pueblos del Hérault. El sitio de Rocher-du-Causse en Claret (34) es imprescindible y muestra viviendas circulares de la época. Lo mismo ocurre con la cueva de Hortus, a la que se accede desde el pueblo de Valflaunès después de unos veinte minutos de caminata. Construida en la roca, es preferible no aventurarse solo en las galerías.
El siglo XVII
Avancemos varios siglos hasta el Grand Siècle, una de las épocas más prósperas de nuestra historia. En Hérault, como en el resto de Francia, se caracteriza por grandes obras que transformaron Francia y le dieron prestigio internacional. La construcción del Canal du Midi es una clara muestra de ello, y su visita sigue siendo imprescindible hoy en día. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y situado a pocos minutos del Camping l'Occitan (34), es una parada obligatoria durante tus vacaciones. Paseos por las orillas, visitas en barco o el descubrimiento de la magnífica esclusa de Fonsérannes, ¡las posibilidades son numerosas!
Típicos del siglo XVII, el puerto de Sète y el paseo de Peyrou en Montpellier también merecen una visita.
En el corazón del viñedo
Finalmente, en el siglo XIX, el Hérault vio desarrollarse sus viñedos, que hoy son su orgullo y el pilar de su economía. Con la construcción del ferrocarril, los vinos de Languedoc conquistaron Francia y se hicieron famosos.
Varios museos te permitirán descubrir este patrimonio excepcional y su historia. Entre ellos, el Museo del Castillo de Engarran en Lavérune, que es gratuito, o la Ciudad de la Vid y el Vino en Gruissan.
Gracias a estos paseos culturales y al descubrimiento de un patrimonio ancestral, ¡pasar tu verano en el Hérault promete ser un deleite!