El camping Occitan en Vias le da la bienvenida en un entorno preservado cerca del Mediterráneo. Reconocido por sus numerosas actividades y sus instalaciones de ocio y relajación, este establecimiento de 4 estrellas es un punto de partida ideal para descubrir el Hérault y otros destinos encantadores como Sète, Portiragnes, Agde o Valras.
Las playas de Sète
Desde el camping se tarda unos 20 minutos en coche para llegar a Sète. Una vez allí, podrá elegir entre una variedad de hermosas playas perfectas para pasear, bañarse y practicar numerosos deportes acuáticos.
- La playa de Jalabert
Ubicada en la carretera de Marseillan, cerca de la laguna de Thau, la playa de Jalabert atrae a muchas familias. Accesible a pie o en bicicleta, destaca por su carácter salvaje y su ambiente tranquilo. Su área de dunas, bien desarrollada, protege la playa y la convierte en un lugar seguro para nadar, incluso con niños pequeños. También es un lugar perfecto para relajarse bajo el sol mediterráneo o disfrutar de diversas actividades acuáticas.
- Les Trois Digues
Ubicada entre Sète y Marseillan, la playa de las Tres Diques es más moderna que la playa Jalabert. De hecho, cuenta con un puesto de socorristas durante el verano, además de una zona de servicios para autocaravanas. Si planeas ir en coche, no tendrás problemas para encontrar un lugar en el amplio aparcamiento de la playa. También es posible llegar a la playa de las Tres Diques a través del carril bici.
- Playa de Castellas
Se trata de la última playa de la estación a lo largo del Lido, al borde de la laguna de Thau. A diferencia de otras playas de la ciudad, esta es muy concurrida, especialmente durante el verano. Además, está más alejada del centro de la ciudad, a 10 km exactamente. Sin embargo, está más cerca de la playa de Marseillan, a unos 4 km. La playa de Castellas también cuenta con un amplio aparcamiento, y los baños están vigilados en la temporada de verano. Muchas otras playas encantan a los visitantes en Sète, como las playas de Fontaine, Lazaret, Baleine y Corniche. También se ven atraídos por las calas de Nau y Vigie.
Imprescindibles en Sète
Hay muchas actividades que te esperan en Sète y sus alrededores. La ciudad natal de Georges Brassens, conocida como la "Venecia del Languedoc" por sus canales y puerto pesquero, es famosa por sus largas playas de arena fina, pero no solo por eso. Hemos seleccionado algunos lugares que vale la pena visitar.
- Descubriendo el centro de la ciudad
La historia de Sète comienza con la creación de su puerto. De hecho, Luis XIV fundó esta ciudad para proporcionar una salida marítima al Canal del Mediodía. El puerto rápidamente se convirtió en una parte importante de la vida cotidiana de los habitantes, así como en la cultura local: cada año es el escenario de los famosos torneos de justas náuticas. El centro de la ciudad también está marcado por los canales, las pequeñas plazas y las calles rectas. El Canal Real es uno de los imprescindibles en esta zona, al igual que el Paseo Jean-Baptiste Mary, rodeado de excelentes restaurantes de mariscos.
- El Mont Saint-Clair
Déjate tentar por un descubrimiento de Sète desde las alturas. El mirador de Mont Saint-Clair te permite disfrutar de vistas panorámicas excepcionales tanto de la ciudad como del mar y la laguna de Thau. Mont Saint-Clair también cuenta con muchas zonas boscosas y lugares turísticos emblemáticos como el Cementerio Marino, donde están enterrados Paul Valéry y Jean Vilar, así como el Faro de Sète.
- El Espacio Georges Brassens
El museo que rinde homenaje al rey de las palabras con su icónica pipa es uno de los lugares más visitados de Sète: ¡recibe cada año 50,000 visitantes, nada menos! Para muchos admiradores del cantautor, la visita siempre es una experiencia profundamente conmovedora. Por un momento, la voz de este ilustre personaje resuena en los oídos de los visitantes. Con los auriculares estereofónicos del museo, cada persona puede escuchar las canciones y entrevistas del artista. Además, el museo le rinde homenaje a través de fotos, objetos y artículos de prensa, que permiten descubrir o conocer mejor su trayectoria, entre Sète y París.
- El Puerto Deportivo y el Muelle Saint-Louis
El puerto deportivo de la ciudad termina en este magnífico espigón conocido como el Muelle Saint-Louis. Este dique, cuyas raíces se remontan a 1666, es ideal para un paseo tranquilo en familia o con amigos. Además, el lugar ofrece unas vistas espléndidas de la ciudad. El faro del Muelle Saint-Louis se encuentra al final del espigón y es un lugar muy apreciado por los visitantes, ya que ofrece una vista excepcional del puerto deportivo.
- Un Paseo en Barco
El paseo en barco es un momento de relajación y una forma original de descubrir la ciudad y sus alrededores. Desde el puerto de la ciudad se organizan regularmente varias excursiones en velero, catamarán o lancha motora. Los turistas aprovechan estas escapadas marítimas para explorar otros destinos más o menos cercanos, como Cap d’Agde, la Costa Bermeja o la Camarga.